Amarás, pues, al SEÑOR tu Dios, y guardarás siempre Sus mandatos, Sus estatutos, Sus ordenanzas y Sus mandamientos.
Deuteronomio 11:1
Si obedeces a la voz del SEÑOR tu Dios, guardando Sus mandamientos y Sus estatutos que están escritos en este libro de la ley, y si te vuelves al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma. Este mandamiento que yo te ordeno hoy no es muy difícil para ti, ni está fuera de tu alcance.
Deuteronomio 30:10-11
Luego tomó el libro del pacto y lo leyó a oídos del pueblo, y ellos dijeron: «Todo lo que el SEÑOR ha dicho haremos y obedeceremos».
Éxodo 24:7
Si ustedes quieren y obedecen, Comerán lo mejor de la tierra.
Isaías 1:19
Confía en el SEÑOR con todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propio entendimiento. Reconócelo en todos tus caminos, Y Él enderezará tus sendas.
Proverbios 3:5-6
Pero Pedro y los apóstoles respondieron: «Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres.
Hechos 5:29
¿No saben ustedes que cuando se presentan como esclavos a alguien para obedecerle, son esclavos de aquel a quien obedecen, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia?
Romanos 6:16
Hijos, obedezcan a sus padres en el Señor, porque esto es justo.
Efesios 6:1
Siervos, obedezcan a sus amos en la tierra, con temor y temblor, con la sinceridad de su corazón, como a Cristo.
Efesios 6:5
Aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció; y habiendo sido hecho perfecto, vino a ser fuente de eterna salvación para todos los que le obedecen.
Hebreos 5:8-9